El informe oficial sobre Papel Prensa concluye con la frase: “Finalmente, emergió la VERDAD en Papel Prensa”. Es una frase un tanto arriesgada diría Descartes, pero lo que no hay que negar es que el informe, que cuenta además con documentos testimoniales anexados, intenta no dejar lugar a duda. Quizás, para los escépticos que cuestionan al poder actual y desconfían de la acusación aduciendo intereses políticos particulares (que sin duda los hay), no pueden realizar el mínimo esfuerzo que le permita a la razón desvincularse de las creencias y los prejuicios establecidos en este tema tan delicado.
Los detractores del informe invocan a la constitución en uno de sus artículos (para ser mas precisos el 32) en el que se establece que “el Congreso Federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta o establezcan sobre ella la jurisdicción federal”. Y esto está muy bien, pero también vale recordar que en los años oscuros de la dictadura la vigencia de la constitución era NULA y que valiéndose de esta situación es como la Junta Militar y los diarios Clarín, La Nación y La Razón “adquirieron” la potestad sobre la principal proveedora de papel de diario de la Argentina. En ese momento, el gobierno de facto, violando la constitución sistemáticamente (artículos 17, 18 y 42, entre otros) repartía el botín de aquellos (los Graiver) que CONVENIENTEMENTE para algunos, eran tratados como subversivos y ladrones.
Es menester que el Estado argentino, si de constitución se trata, cumpla con el Artículo 42, el cual indica que “es su deber garantizar la defensa de la compe-tencia contra toda forma de distorsión de los mercados y el control de los mo-nopolios naturales y legales”. Además es exigible al Estado Nacional que “ase-gure el derecho a los usuarios y consumidores (en este caso a los diarios que no tienen acciones en Papel Prensa S.A. y que le compran a la empresa) a tener una INFORMACIÓN ADECUADA Y VERAZ y a la libertad de elección y condiciones de trato equitativo y digno”.
El informe titulado Papel Prensa Informe Final esta realizado de forma metódi-ca siguiendo paso por paso la estructura de una tesis. Consta de presentación de objetivos, metodología de la investigación, marco de referencia, información y documentación, pruebas documentales, manifestaciones testimoniales, obstáculos de la investigación, etc. Las manifestaciones testimoniales, de un gran valor documental, se ofrecen anexadas al susodicho informe y son de acceso total (están fechadas, firmadas y certificadas por la Secretaría de Comercio Interior y por los declarantes).
Según la línea filosófica de Descartes en el Discurso del método las cuatro reglas o preceptos son: la regla de la evidencia, la del análisis, la de la síntesis, y la del recuento. En el informe, se muestra la intención de seguir estas normas que llevaría a una verdad irrevocable (vale reiterar que los intereses políticos están a la orden del día) sobre la situación de Papel Prensa. La evidencia en contra de sus actuales propietarios es tan abrumadora que muchos pueden nublar su razón y confundir victimas con victimarios y viceversa. Esta claro, desde luego, que ante acusación tan grave, metódica y bien sustentada por documentos y testimonios de personas que carecen de vinculación manifiesta con el poder de turno (como es el caso de Lidia Papaleo de Graiver) quedan escasas posibilidades de demostrar la inocencia de los acusados.
No es la intención, por lo menos en apariencia, de aquellos que declaran en los documentos testimoniales, levantar suspicacias en contra de unas personas, sino mas bien el poder expresar, haciendo uso pleno de las libertades individuales presentes en una democracia, sus tragedias personales para evitar quizás que al pueblo argentino le quepa DUDA sobre el cumplimiento de la verdadera justicia en nuestro país.
Sosa, Maria L.
